SAN NICOLAS EL VERDADERO PAPA NOEL. CUANDO LAS TRADICIONES SOCIALES PIERDEN SU ORIGEN Y SE COMERCIAL
Cada 6 de diciembre es la fiesta litúrgica de San Nicolás, un santo obispo de la vieja ciudad de Myra, en el actual sudoeste de Turquía cuyo cuerpo fue “transportado” por los cruzados al viejo continente recayendo en Bari, Italia, donde ni siquiera de vacaciones estuvo el pobre y santo pastor.
Sobre el santo obispo turco se han tejido innumerables leyendas, entre ellas se lo cuenta despojándose de sus riquezas para dárselas a los pobres; particularmente es tradición oral el atribuirle al santo el dejar monedas en las medias (o zapatos dicen otros) de unas niñas que estaban por caer en desgracia a causa de su extrema pobreza, de allí debemos el rito de colocar una media o bota en la ventana o en la chimenea.
Los holandeses fueron los primeros en traer noticias de su leyenda al norte de Europa: lo llamaron Sinter Klaas. Al llegar a Estados Unidos se transformó en Santa Claus. Por fin la Iglesia le dio su aprobación, por partir de un verdadero santo.
Por esas cosas de la historia perdió su figura episcopal estilizada pasando a convirtiéndose en un ser alegre y rollizo que mimetizo su figura con las leyendas del señor invierno, hasta transformarse en un falso protagonista del tiempo de navidad que al principio solo premiaba a los buenos y azotaba a los malos, para después pasar a premiar a todos sin distinción.
Desde 1930, una campaña publicitaria de Coca–Cola (empresa multinacional que patento la desvirtuada figura para su marca, pasando a utilizarla en sus envases y propagandas comerciales) lo vistió para siempre de rojo y blanco. De allí que muchos falsamente creen que esos son los colores de la navidad, cuando sabemos y entendemos que la esperanza que trae el Salvador debe expresarse con el verde.
En los Países Bajos hoy es una gran fiesta popular, única en el mundo. Nosotros lo desvirtuamos sin quererlo al aceptar la campaña publicitaria de la bebida cola, y más llegando a tal punto que al preguntarle en noche buena o el 25 a nuestros niños les decimos ¿Qué te trajo Papa Noel?, cuando en realidad deberíamos preguntarles ¿Qué te trajo el Niño Dios? o mejor aun ¿Qué le regalamos a Dios en su cumpleaños?, claro pero es mejor así no pensarlo.
Por su generosidad, se le dedicaron miles de iglesias en toda Europa y América.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
www.caecba.com
@ProfesorGavalda
