10 PRIMEROS DETALLES A CONSIDERAR EN LA INDUMENTARIA FEMENINA
Los requerimientos de la vida diría varían permanentemente, por lo que se hace necesario alterna atuendos dentro de lo posible. El poco tiempo disponible y las acotadas costumbres, juegan en contra de todos.
Hoy iniciaré el tratamiento de los vestidos y accesorios de las damas, poniendo en evidencia diez primeros errores que aprecio son comunes y atentan contra todo principio de elegancia.
1) Usar en exceso accesorios: si bien son tendencia de moda, cuando estos suenan por sus diversos roces, ya sea voluntaria o involuntariamente, dejan un tañido desagradable y poco recomendado en urbanidad.
2) Usar sandalias con medias. Se acerca el calor y parece ser que este aspecto nunca es superado. Con claridad es evidencia que la dama que luce sandalias debe tener un pie perfectamente presentable.
3) Usar tacones muy altos durante el día, o lo que es aun peor zapatos con altas plataformas: Argentina es el único país en el mundo en donde las mujeres manifiestan su complejo de estatura de manera evidente. Amén de ser inseguros e inestables este tipo de calzada afea cualquier atuendo. Mejor no los use.
4) Usar minifalda: tanto ésta como la maxifalda son largos informales. Son atuendos de poca autoridad.
5) Usar escotes muy pronunciados: solo harán que pierda autoridad y que los demás desvíen sus ojos a donde Usted sugiere que lo hagan.
6) Usar pantalones con mucho poliéster o lo que es aún peor calzas demasiado adheridas al cuerpo. Horrible de donde se lo mire.
7) Abusar del maquillaje, o no maquillarse: mientras que el primer caso acentúa la edad, y se convierte en una barrera de comunicación, el segundo, denota que la mujer no se valora a sí misma.
8) Es ciento por ciento antiestético no depilarse, amén de no coincidir con la demanda subjetiva del público, sobre todo masculino.
9) Permitir que se note la ropa interior. Quien lo haga difícilmente sea tomada en serio, cuando ella misma provoca que los ojos vayan hacia ese punto de atracción.
10) Mezclar prendas delicadas y de calidad con prendas u accesorios comunes: envían un mensaje incongruente.
Seguiremos sobre el tema, pero recuerde, estimada lectora una máxima social: “ser víctima de la moda, comunica que no se tiene personalidad” sea hombre o mujer.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro.
Presidente del Instituto CAECBA
Miembro fundador de la Asociación Argentina de Protocolo
@ProfesorGavalda
ความคิดเห็น