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ACTITUD A OBSERVAR AL CONCURRIR A UN RESTAURANTE


Si al ingresar al restaurante llevamos puesta una prenda de abrigo, tendremos que observar si hay servicio de guardarropa, si lo hay procederemos así: será el caballero el que se desprenderá primero de la prenda de abrigo y la entregue; luego ayudará a la dama a quitarse el suyo y lo cederá en custodia.


Si no hay guardarropas se dejarán los abrigos en el respaldo de una de las sillas de la mesa, el personal del comedor cubrirá las prendas con una servilleta limpia. Será siempre el hombre quien ayude a la mujer a quitarse el abrigo, sin esperar a que sea el mozo quien lo haga.


Los mejores puestos de la mesa, por las vistas, iluminación etc., se ceden a las señoras y a las personas de mayor precedencia por edad o jerarquía.


Los caballeros no se sentarán hasta que lo hayan hecho las damas primero y darán muestra de buena educación si se levantan siempre que alguna señora esté o se ponga de pie.


En la conversación emplearemos un tono y volumen de voz adecuado, apartándonos tanto de los gritos como de los murmullos.


Si encontramos a un conocido en el restaurante es preferible saludarlo desde lejos con un gesto amable, pues si nos acercamos se puede molestar, tanto si esta acompañado, como si lo estamos nosotros. Si quiero tener un gesto de cordial deferencia para con el, le enviaré por el personal una bebida de la que estuviera tomando.


En ciertos momentos convendrá recordar que si los conocidos pasan por nuestro lado los saludaremos permaneciendo sentados, a no ser que sean personas mayores o que merezcan nuestro respeto, en cuyo caso nos levantaremos ligeramente; las señoras permanecerán sentadas al saludar si reciben saludos de personas de menor precedencia, y si son amigos los que se acercan a la mesa y permanecen de pie, nos levantaremos y permaneceremos así hasta que se sienten o se vayan.


Los encargos al mozo los hará siempre el hombre, quien preguntará a los asistentes qué desean beber y comer para ser la única voz que solicite el servicio.


La adición se le acercará a quien haya pedido la cuenta quien, entendemos, la pagará. Si se abona colectivamente se hará previamente la colecta para que pague uno solo.


Por último recuerde, no hablar con diminutivos gastronómicos. Diga café y no cafecito.


Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro

Presidente del Instituto CAECBA

@ProfesorGavaldá


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