top of page

CONTAR CON EL SALON IDEAL ES PARTE DEL ÉXITO DE UNA FIESTA (I parte)


Los organizadores de eventos llamados “sede” al escenario en donde se desarrollará un “evento”. La elección del lugar, y su posterior puesta en funcionamiento, dependerán de una serie de condicionamientos que se interrelacionan con la magnitud del evento y sus objetivos.


El organizador ante la necesidad de contar con un salón tiene dos opciones: o bien cuenta con un listado de lugares para sugerir el cliente en base a un listado de proveedores que el mismo previamente supervisó; o bien acepta el salón que le imponga el cliente, adecuándolo dentro de las posibilidades a su alcance para optimizarlo, instancia poco recomendada por cierto.


Recordemos que los salones pueden ser consagrados es decir los que ya existen en el mercado para uso exclusivo de fiestas o reuniones varias. En ellos, salvo raras excepciones, no tenemos razón de ser profesional. Los no consagrados son así llamados por ser recintos aptos con los que cuentan diversas instituciones de la comunidad y que ocasionalmente se habilitan para fiestas y/o reuniones. Estos últimos nos permitirán trabajar en ellos para optimizarlos (llevaremos ambientadores, música, etc.), por consiguiente ganaremos mas en tranquilidad operativa y en dinero, obviamente.


Es lógico y necesario, dentro de las primeras cosas a chequear, ver que accesos para los proveedores e invitados sean viables y que demuestre y dé la sensación a todas luces de ser un salón seguro desde todo punto de vista.


Se debe evaluar el lugar de emplazamiento del salón y la fecha de realización dado que, por ejemplo, si optáramos por un lugar céntrico, hay meses conflictivos por ejemplo en diciembre estará lleno de vendedores ambulantes y gente haciendo compras, sumado a la elevada temperatura del clima por la estación que se eligió.


Hay que verificar el horario de realización y el tiempo pautado o permitido para el montaje y desmontaje operativo, ya que el costo de la recepción se eleva dependiendo el número de horas que dure. Hay lugares que tienen un tiempo límite establecido para las fiestas, la mayoría oscila entre las 5 a 7 horas, incluyendo la llegada y la salida de los invitados.


Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro.

Presidente del Instituto CAECBA

@ProfesorGavalda


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page