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JOYERÍA DEL AFECTO


De nuestros padres y abuelos supimos -porque lo vinos o nos lo contaron- que tal mechón de cabello pertenecía tal o cual pariente o ser querido, y en algunos casos a nosotros mismos.


Este hábito, hecho costumbre y transmitido por tradición, se fue diluyendo con el paso del tiempo, pero aún no ha desaparecido por completo.


Con ese cabello llegaron a confeccionarse joyas relicarios para almacenarlo: fueron piezas tales como broches, collares, pulseras, etc. Esta variante de la orfebrería se la llamó "joyería del afecto". Estas piezas constituyeron un recuerdo de suma importancia de aquella persona especial.


Estos recuerdos, por así llamarlos, testimonian una prueba material de la existencia del sujeto. Lo que para nosotros hoy puede parecer una práctica mortuoria, era bastante común entre las familias aristocráticas, especialmente en la realeza.


Aunque eran comunes en otros momentos, por múltiples razones, estos recuerdos alcanzaron su máxima popularidad en el siglo XIX en el apogeo de la Era Victoriana.

Recordemos que en ese momento la gente vivía el luto de una manera mucho más intensa, a diferencia de cómo enfrentamos la pérdida de un pariente en estos días. Las personas lucharon todo lo posible para preservar el recuerdo del difunto el mayor tiempo posible, manteniendo objetos de uso personal, retratos enmarcados, ropa y, como podemos ver, incluso cabellos conservados dentro de las joyas.


Un ejemplo son las piezas que ilustran el presente pensamiento; el medallón de plata de la Catedral de Reims contiene cabello de doña Antonia Mercedes, XXXVI condesa de Toulouse-Gévaudan y IIº de Ituarte, fallecida en 2018, mi Madre QEPD.


El relicario principal conserva cabello de su vida adulta, el relicario pequeño que es también alfiler de corbata, conserva cabello de su último día con vida en esta tierra antes del encuentro con Dios Padre.

Una variante posterior, socialmente adoptada, fue la de conservar el primer mechón de un bebé recién nacido, cuando se le cortaba por primera vez.


Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro Presidente del Instituto CAECBA @ProfesorGavalda

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