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BUENOS MODALES EN EL TRANSPORTE PÚBLICO


El civismo conlleva en su génesis sensible situaciones vinculadas a las especificidades de la cortesía, entre ellas, aquellas que debemos observar en los medios de transporte.


En autobuses o colectivos en primer lugar debemos respetar siempre las filas y a no colocarnos delante de las puertas, obstaculizando visión y espacio para ascender o descender. Luego de saludar al chofer, solicito con amabilidad el cobro del destino anunciado, realizo el mismo agradezco y circulo hacia el fondo de la unidad. Si, debido al traqueteo del viaje, se pisa o empuja a alguien, deberemos pedir de manera inmediata las disculpas del caso. Será menester dejar el asiento ocupado para aquellas personas de mayor precedencia o en situaciones de salud graves que así lo ameriten sin necesidad de que nos lo hagan notar por estar distraídos o querer parecerlo. La regla de la cortesía del asiento es de rigor tanto para caballeros como para damas, con prioridad los primeros.


En taxis luego de saludar cortésmente al abordarlo, deberemos a continuación indicar el destino de modo preciso y seguro Si bien no es obligatorio entablar conversación con el conductor si no se desea hacerlo, nada quita tener un paseo agradable para ambos. El chofer deberá entender que el alquiler momentáneo del vehículo lo habilita al pasajero a solicitar escuchar o no la radio, a cambiar o no una emisora o un estilo o volumen de música. Misma regla rige para ventanillas y climatización de la unidad. En muchos lugares, se estila dejar como propina lo que resta para redondear la cifra que marca el taxímetro.


En trenes, las reglas son parecidas a la de los colectivos, pero especialmente en aquellos que recorren grandes trayectos en donde debemos permanecer varias horas con diferentes personas, al iniciar el viaje es propicio saludar a los allí presentes, y entre otros gestos, ayudar si nos es posible con el equipaje de aquella persona que pueda necesitarlo. No abrir las ventanillas sin consultar antes a los demás ocupantes y si se opta por comer algo, se debe ser en extremo cuidadoso: no molestar, no ensuciar y no dejar ni tirar desperdicios en el ambiente. En las cabeceras de las líneas no es obligatorio ceder el asiento dado que el pasajero puede esperar la salida de otra formación vacía, idéntica regla rige para las cabeceras de las líneas subterráneas.


En aviones debemos tener en cuenta, a la hora de solicitar ubicación, nuestra conducta durante el vuelo. Si nos gusta levantarnos, ir al baño, caminar para activar la circulación, lo mejor será pedir una ubicación que dé al pasillo, para evitarle molestias a los compañeros de asiento. En caso de levantarse y estar ubicado junto a la ventanilla, se impone pedir el permiso y las disculpas del caso, pasando de frente a la persona y nunca de espalda. Será regla a observar también el ocupar el asiento lo más rápido posible de manera de despejar el pasillo lo más rápido posible y así permitir a los demás viajeros encontrar el suyo. Es dable recordar no hacer dificultoso el trabajo de las azafatas y atender a sus indicaciones rápidamente.


Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro

Presidente del Instituto CAECBA

www.caecba.com

@ProfesorGavalda

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