CEREMONIAL Y EL ARTE DE FELICITAR Y HACERNOS PRESENTE.
Recibir y manifestar felicitaciones es siempre grato. Será menester expresar felicitaciones cuando se presente la circunstancia; para ello debemos estar pendientes de los demás y saber qué acontecimientos los consideran felices, para así poder unirnos a su alegría.
El hacerse presente mediante una felicitación puede requerir que esté acompañada de un presente, siendo ésta una demostración de especial deferencia para con nuestras querencias.
Hay ocasiones habituales, que requieren nuestras felicitaciones, entre ellas: las fiestas de Navidad y Año Nuevo y el día del onomástico, como así también la fecha de un cumpleaños. Otras ocasiones propicias son: el aniversario de matrimonio, los éxitos profesionales, la conclusión de una carrera y demás acontecimientos familiares, como lo son los embarazos, los nacimientos, las bodas, los cambios de domicilio, la adquisición de bienes anhelados, etc.
Para que no olvidarnos y que involuntariamente se nos pase la ocasión, no hay nada como disponer de un ayuda memoria como la tradicional agenda en la que figuren cronológicamente, los datos antes referidos.
Una medida práctica consiste en anotar, una semana antes de la fecha del acontecimiento, que se tendrá que tender una felicitación a tal persona, y si llegado el día de la fecha –que también habremos anotado previamente- vemos que nos hemos olvidado de escribir o enviar un regalo, presente o recado, aun estamos a tiempo de acudir personalmente, o llamar por teléfono.
Los contactos por medios virtuales como el whatsapp, comunidades virtuales y hasta el vetusto e-mail, son cuestiones que denotan menor afinidad y por ende menor afecto. Mejor prescindir de ellos cuando se traten de felicitaciones serias.
Si por la razón que sea, se nos ha olvidado la fecha, no dejemos de escribir una esquela, o ir personalmente a ver a la persona, y recordarle que lo tuvimos presente en su día y que por motivos de fuerza mayor, se nos paso la oportunidad.
Lo tratarán como trate a los demás, estimado lector. Mantener y fomentar los vínculos sociales y profesionales son una arista de nuestras vidas que no podemos descuidar. Hacerlo será una grosera torpeza que puede dejarnos en la soledad sin retorno en medio de tanta gente.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
www.caecba.com
@ProfesorGavalda
