EL COQUETEO
“Flirt” es una voz inglesa que define cierto coqueteo consciente de una persona para con otra. Una conquista social de trascendencia efímera, pero no por ello, insignificante. Deja huella de agrado o rechazo.
La moda del coqueteo tiene su inicio en tierra francesa a principios del siglo XX a través de una crónica de belleza y de moda. Es allí, en la tierra gala de mis ancestros, donde el término migrado del otro lado del canal tiene un desarrollo y sentido, quizás, menos elegante que en la tierra de su nacimiento.
El coqueteo, que en estas pampas, llego a desarrollarse y expresarse tardíamente a través de los “piropos” (algunos inocentes y cándidos y otros bruscos y vulgares) no busca llegar al adulterio, algo que nadie sugeriría por cierto, sino mas bien a la sugerente conquista, tan intrínsecamente ligada a los mortales, es canal de demostración pública y personal de un poder de seducción sutil embargado, de algún modo, de cierta indulgencia social.
Recuerdo la historia que mi abuela me contaba sobre la seductora Juliette Récamier (1777-1849 / http://mh.viviani.org/chat1/7juliet.html) inmortalizada por la paleta del gran François Gérard, musa e icono del tiempo del Directorio, quien fuera modelo de mujer para su época, aún hoy es sinónimo de gracia y seducción personificada. Ella, entre una legión de admiradores, contó con la complacencia del propio Napoleón, quien le ofreció un lugar como cortesana de palacio. Su rechazo a Napoleón le valió la ruina y a pesar de todo permaneció impoluta.
Aquel fleureter” francés hasta el floreo español, son un comportamiento expresivo y colorido, que intenta agradar sutilmente. Como dirá un poeta: “las flores pueden recibir la caricia del susurro de las alas de una mariposa sin perder su fragancia y belleza”.
En el marco de los usos sociales y nuestras costumbres nos quedan los halagos expresados por “piropeadores” que transitan el límite de la elegancia y la grosería. Piropos no son impropicios, para todo, también para el coqueteo hay un límite.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
www.caecba.com
@ProfesorGavalda
