EL CHOQUE DE COPAS EN EL BRINDIS
- Instituto CAECBA
- 9 may 2021
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Ante consultas reiteradas sobre el "choque" de copas en los brindis aclaro que el mismo es propicio hacerlo cuando el grupo de personas es reducido y próximo, es decir, con cierto grado de confianza.
Acercarse a buscar un encuentro de copas es un gesto de fraternización, muy grato por cierto. Cuando producimos el encuentro entre las copas, denota que estamos frente a un brindis personalizado y cercano como el que realizamos en un cumpleaños en casa o en las reuniones de Navidad o Año Nuevo.
Obviamente el límite para así hacerlo es manejar prudencialmente lo que es coherente y proxémicamente aceptado, es decir, sin grandes ademanes ni proyecciones de distancia prolongadas o complicadas.
La otra opción, formalmente válida y que pregona la ortodoxia protocolar, se reduce a mirarse a los ojos, y beber de la copa en ocasiones multitudinarias, tales como comidas formales o eventos de concurrencia numerosa, en donde sería hasta ilógico encontrarse con todos; podríamos llamar a este brindis como general o masivo.
En ambas instancias vale lo siguiente: 1º) se toma en común una misma bebida, la que debe ser nueva (descorchada en el lugar delante de todos, preferentemente por el anfitrión), no corresponde traer copas previamente servidas; 2º) las palabras propiciatorias del brindis compete pronunciarlas única y exclusivamente al anfitrión de una casa, quien las puede delegar en el invitado de honor si previamente así lo ha convenido; 3º) si Usted no bebe alcohol moje los labios pero no rechace nunca la bebida espirituosa que se le convida, que comparta la misma bebida no lo obliga a tomar todo el líquido; 4º) nunca se brinda con agua, ¡¡¡por Dios!!!;
Sigamos, 5º) los brindis sociales se hacen sentados, no hay necesidad de pararse, quien está de pie solo es el anfitrión que lo introduce. Pensemos: si nos ponemos de pie es para estar alertas o atentos a encontrar las copas con otros, sería el paso previo al brindis que mencioné precedentemente como familiar o social o cercano; 6º) cuando el anfitrión pronuncia la palabras alusivas o introductorias los demás sostienen sus copas elevadas levemente de la mesa como muestra de adhesión a las palabras del dueño de casa o anfitrión del evento; 7º) por pautas culturales los brindis pueden ser augurales (al inicio de una reunión o comida) o finales como cierre de un ágape después del postre y antes de café. O ambos o varios en una misma ocasión; 8º) un buen anfitrión puede hacer que uno o varios de sus invitados digan alguna palabra introductoria previa al acto de brindar, si nos sucede expresemos intensiones generales y no personales dado que el evento y ocasión es de todos. No es oportuno brindar a título individual, más, estamos invitados a dejar de lado lo nuestro para compartir el mundo de y con los demás.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
www.caecba.com
@ProfesorGavalda
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