SOBRE LA NECESIDAD DE CONTAR CON CANDELABROS DE TUTORES ALTOS
El arte de vestir la mesa tiene en los candelabros un elemento especialmente señorial, atractivo, romántico y simbólico.
El candelabro (varios brazos) o el candelero (un solo brazo) fue utilizado hasta no hace mucho tiempo a diario, no tan solo en mesas sino en todo ambiente carente de luz natural. La luz eléctrica se inicia a fines del siglo XIX cuando Thomas Alva Edison construye la primera lámpara incandescente que permaneciera encendida por varias horas; corría el año 1878. Llegó masivamente a todos los hogares con mucha posterioridad.
Hoy la electricidad nos acompaña, y si bien podríamos prescindir de velas en las mesas, seguimos trayéndolas para engalanar grandes o especiales recepciones. En su momento se reemplazo el candil de vela por lámparas eléctricas, también en las mesas de comedor. Sin embargo y a pesar de todo el candelabro sigue presente en muchas residencias y sitios de eventos.
Lo importante a tener en cuenta es que el candelabro sea de tutores altos, es decir, de pie alto (como se observa en la ilustración) de modo que las velas nazcan desde la altura de la cabeza de los comensales, el motivo: no obstruir el contacto visual entre los invitados. Su número será proporcional a la longitud de la mesa.
Las candelas siempre deben ser de pabilos nuevos en homenaje a los invitados y deben ser de excelente calidad, no torneadas sino preferentemente lisas y de cera, para un mejor y prolijo consumo. Serán siempre blancas o color marfil, siendo de color en las fiestas religiosas: verde en Navidad o rojas en Pascua, siendo doradas en cualquier celebración religiosa siempre que guarde armonía con los demás utensilios.
El comedor puede contar con los candelabros en el ambiente en general y no en la mesa misma, respetando el mismo criterio de encendido. Ciertas escuelas de ceremonial las prohíben en el lugar donde se come. Si bien no adhiero a éste rígido axioma protocolar, invito a que cada cual analice qué comedor tiene y qué opción es la más apropiada para la ocasión.
Las velas se encienden segundos antes de pasar al salón comedor, segundos antes de iniciar el desplazamiento desde el lugar de recepción o aperitivo.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro.
Presidente del Instituto CAECBA
@ProfesorGavalda
