SOBRE CEREMONIAL, PROTOCOLO Y ETIQUETA
Los términos "ceremonial", "protocolo" y "etiqueta", son usualmente utilizados de manera indistinta; sin embargo, en un sentido estricto, presentan ciertas diferencias.
Técnicamente, el ceremonial es lo perteneciente o relativo al uso y práctica de las ceremonias y, por lo tanto, consiste en aquellas formalidades aplicadas en ocasión de todo en nuestras vidas, ya sea éste de naturaleza religiosa, pública (u oficial) o privada. Las palabras "ceremonial" y "ceremonia" derivan del latín "caeremonia", es decir, aquellos actos reglamentados por la ley, la tradición, el uso o las costumbres en el culto religioso o para reverenciar mediante honores en las cuestiones profanas. Por lo tanto, tiene estrecha relación con lo ritual.
A su vez, "protocolo" proviene del griego y era, originariamente, el nombre que se daba a la primera hoja encolada en ciertos documentos de carácter formal. Hoy en día, todavía se utiliza este término cuando nos referimos a las escrituras y actas notariales, cuando deben estar ordenadas (o foliadas). Igualmente, así en el Derecho Internacional Público, este término es empleado en el caso de los tratados y otros acuerdos internacionales.
Con el tiempo, al establecerse normas muy estrictas en el ritual de las cortes imperiales y reales, se extendió su significado incorporándosele la acepción actual, por la que se define al protocolo como al “conjunto de reglas atinentes al ceremonial diplomático o palatino establecido por ley o por la costumbre”.
Finalmente, la "etiqueta", cuya etimología proviene del francés “étiquette” (a su vez derivado del vocablo germánico “stikken” que significa fijar, clavar, adherir), es – según Adolfo J. de Urquiza en su libro “Ceremonial Público”- el “conjunto de los estilos, usos y costumbres que se deben observar en las casas reales y en los actos públicos y solemnes.” Por este motivo, también se aplica al trato entre personas y a la manera de vestirse en ocasiones formales, en contraposición con el comportamiento que mantenemos cuando existe confianza o familiaridad.
En conclusión, podemos establecer ciertas diferencias de naturaleza histórica, normativa y social entre estos términos, reservando la palabra “ceremonial” para referirnos a las prácticas usuales en todo acto, ya sea público o privado; mientras que el “protocolo” es propio de los actos y gestiones referentes a la actividad oficial, particularmente la diplomática. La “etiqueta” tiene, en cambio, connotaciones más bien relacionadas con la conducta social, la urbanidad y la indumentaria, especialmente cuando nos estemos desenvolviendo en ocasiones formales.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
www.caecba.com
@ProfesorGavalda
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