ESTETICA: COMIENZO Y BREVE HISTORIA
- Instituto CAECBA
- 11 jun 2024
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Una definición sencilla y nemotécnica sobre ceremonial es aquella que lo define como una comunión (común-unión) entre ética y estética.
Las técnicas estéticas eran conocidas en la remota antigüedad. Hace más de 4000 años en la India y en China ya se las conocía y practicaba.
En el Antiguo Egipto, los cuidados relativos a la belleza y a la higiene alcanzaron un nivel muy alto. En el siglo Vº a.C., el célebre historiador “Herodoto” escribió refiriéndose a los egipcios: “beben en unos vasos de metal de bronce que son lavados y enjuagados todos los días y tal cosa no es costumbre individual, sino general. Llevan exclusivamente vestidos de lino blanqueados, y los cuidan con gran esmero”.
Los perfumes también fueron conocidos muy pronto por los egipcios, inicialmente sólo eran empleados como un elemento más en la celebración ritual de los cultos. Durante mucho tiempo el pueblo de Nubia fue el más importante proveedor de esta clase de productos, diseminándolos por los demás pueblos de la antigüedad.
En Egipto el aseo y el embellecimiento eran actividades a las que se les prestaba una gran atención y que ocupaban mucho tiempo: los arcos superciliares eran cuidadosamente depilados y a continuación se utilizaba el “antimonio gris oscuro”, los ojos eran pintados con una pasta negra que servía para teñir párpados y pestañas llamada “kool”, la que inicialmente era usada para combatir determinadas enfermedades oculares.
Los pueblos del próximo y del medio Oriente, por su parte, concedieron asimismo gran atención a su apariencia exterior y , al igual que habían hecho los egipcios antes que ellos, no se olvidaron tampoco de usar toda clase de aderezos. Como testimonio de ello podemos citar las palabras de advertencia y amonestación que Isaías lanzó a las mujeres de Jerusalén quienes se habían vuelto vanidosas, iban por la calle con el cuello erguido y con los ojos llenos de indolencia y caminaban a pasos cortos haciendo resonar los brazaletes de sus pies.
Los griegos practicaron un auténtico culto al cuerpo. En este contexto, el maquillaje tenía como finalidad obtener una palidez propia de Afrodita, la diosa del amor. Para lograrlo las mujeres recubrían sus rostros con “albayalde” (un producto que más tarde se advirtió que contenía plomo) y ennegrecían sus arcos superciliares con negro de humo.
Por lo que respecta al interés por la belleza y la higiene del cuerpo, la influencia de los griegos fue, al igual que en otros campos, absolutamente determinante.
En la Europa occidental solo se empezó a difundir el conocimiento y el uso de los productos de belleza, así como los cuidados higiénicos, básicamente después de las cruzadas y con toda seguridad debido a que muchos de los caballeros cristianos que habían participado en ellas regresaron a sus tierras de procedencia cargados con productos de perfumería fabricados por los árabes.
Si analizamos Europa es recién al final del siglo XVIII y principio del XIX que los países de su parte occidental ofrecen una imagen cuidada en todo lo concerniente a los cuidados de belleza.
En efecto, en todos ellos las condiciones higiénicas dejaban mucho que desear, incluso entre la nobleza y las castas más educadas. Sólo periódicamente se fueron introduciendo mejoras en forma de baños públicos, como consecuencia de los temores provocados por las grandes epidemias de peste que la asolaron.
La precedencia del baño, en donde todos se bañaban con la misma agua de tina, era la siguiente: el jefe de familia primero, luego sus hijos varones por edad cronológica, continuaba la madre para concluir con las niñas en su debido orden jerárquico.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
@ProfesorGavalda
Presidente del Instituto CAECBA
Miembro fundador de la Asociación Argentina de Protocolo
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