CEREMONIAL Y ASERTIVIDAD

La asertividad es definida como “un modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás”; esta habilidad social requiere, básicamente, que con conozcamos nuestros derechos, origen y fundamento, de los derechos de los demás.
Pues bien, entendemos como derechos asertivos, los siguientes:
1) El considerar las propias necesidades: esto es un derecho y una responsabilidad, de lo contrario se corre el riesgo de no ser tomado en cuenta. La persona es quien pone los límites del abuso; cuando se auto respeta, los demás se ven en la necesidad de hacerlo.
2) Cambiar de opinión: todas las personas tienen derecho a cambiar de opinión, es recomendable no hacerlo constantemente. Sin embargo las circunstancias pueden variar o el punto de vista enriquecerse con más información.
3) Cometer errores: existe el derecho de cometer errores como todo ser humano, sin embargo, si no se aprende de los errores y se cometen una y otra vez, los demás tienen derecho a molestarse con tal persona.
4) Ser tratado con respeto y dignidad: Nadie tiene derecho a ofender, menospreciar o ridiculizar a una persona aún en el caso de haber cometido errores. Él tiene motivos para estar molesto con ella, lo que no da derecho a faltarle el respeto, pues existen formas de comunicar asertivamente el mensaje.
5) Rehusar peticiones sin sentirse culpable: cada persona tiene sus necesidades y responsabilidades, y no existe la obligación de ceder a las peticiones de los demás. A veces en caso de querer hacerlo los propios compromisos no lo permiten, y no debe haber culpabilidad por rechazar peticiones.
6) Pedir lo que se quiere: todos los seres humanos tienen necesidades y el derecho a pedir lo necesitado, así sea información, ayuda, objetos. No debe confundirse el pedir con el exigir. Debe señalarse las necesidades en forma directa, clara, de buen modo y sin dar lugar a enojos o malos entendidos.
7) Establecer las propias prioridades y tomar las propias decisiones: existe el derecho a tomar decisiones por sí mismo, a valorar lo conveniente para sí mismo, a buscar las oportunidades y estímulos que se quieran.
8) Calmarse, tomar tiempo y pensar: las mejores decisiones se toman con tiempo. Las prisas llevan a tomar decisiones inoportunas de las cuales es posible arrepentirse. Existen decisiones tan importantes que hay derecho a pedir tiempo para reflexionar.
9) Obtener calidad: Tenemos el derecho de recibir calidad en lo comprado.
10) Satisfacer las propias necesidades: esto es más una obligación que un derecho. El mantenerse económicamente, satisfacer la alimentación, arreglo, vestido y transporte. Sin embargo pueden existir acuerdos de cooperación, en el entendido que son obligaciones individuales y derechos que brindan independencia.
11) Pedir reciprocidad: cuando se da, hay derecho a pedir reciprocidad, no a exigir.
12) No usar los derechos: la decisión de hacer uso o no de los derechos es sólo individual. Así como también la responsabilidad de asumir las consecuencias de cualquier acto propio.
13) La privacidad: existe el derecho a estar solos, leer, reflexionar, oír música, escribir, o sólo pensar; este tiempo es indispensable para el crecimiento de cualquier ser humano, no se puede desligar de la cultura y el espacio real en el cual se convive.
La asertividad en el ceremonial diario es una práctica interesante para que podamos estar mejor con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea. Esta práctica tiene un alto interés personal y social, ya que no somos una isla y debemos relacionarnos permanentemente con nuestros pares.
La asertividad en el ceremonial es una filosofía de vida porque con ella podremos lograr, si todos la lleváramos a la práctica, una baja en el nivel de agresividad, hostilidad y estrés, lo que nos daría mayor entendimiento mutuo, crecerían las posibilidades de conservar y aumentar la autoestima, y se crearían las condiciones para generar relaciones de confianza.
La base de esta conducta y actitud es sentir respeto y comprensión por nuestra persona, esto sin caer en un individualismo y egoísmo que nos lleven a aislarnos, sino por el contrario, en el momento en que nos respetamos automáticamente valoraremos al otro como tal.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
www.caecba.com
@ProfesorGavalda